martes, enero 27, 2009

LOS OJOS MAS DULCES DEL MUNDO

Mientras escribo luego de vaciar mi alma, te recuerdo y recuerdo esos ojos…
Los ojos más dulces del mundo. Tus ojos…
Y tus ojos me miran y me acribillan, me arrinconan en el borde más periférico de mi cama.
Y sonrío, te recuerdo, recuerdo tus ojos dulces y sonrío, en el borde más periférico, casi tangente de mi cama…
Tus ojos me recuerdan a la noche y tal vez por eso me gustan tanto…
Por que a mi me gusta la noche y en tus ojos negros yo veo la noche y me convierto en un espectro…
Y tapo la luna con un dedo para poder ver tus ojos dulces, para poder ver la noche, aunque se ponga celosa y luego ya no quiera hablarme…
Ni modo, al fin y al cabo, ella no sabe nada, además tiene dos caras y no tiene ojos como vos, por eso me gustas más que la luna…
Como ahora es de noche y miré tus ojos dulces y me convertí en un espectro…
Puedo escabullirme entre tus pestañas y luego internarme en la profundidad de tus pupilas, para conocerte como a la noche, saborear esa dulzura y ocultarme de la luna que no me deja cantar, por que tiene celos de vos, tiene celos de tus ojos…
Y arrinconado en el borde más periférico de mi cama, sonrío…
Pensando en los ojos más dulces del mundo, tus ojos como la noche sin luna que me gustan tanto…
Pienso en tus ojos, dejo de escribir y al fin me duermo…